Métodos de obtención y conservación del aroma:

Hoy tenemos preparado para ti un artículo muy especial. Te vamos a contar cómo desde antaño se obtienen y conservan estas esencias que tanto cautivan a las personas.

Lo primero es saber que las esencias están presentes en distintas partes de la planta:
• En las flores (como en el caso de la lavanda, el jazmín y la
rosa).
• En todo el árbol (como sucede con el eucaliptus).
• En las hojas (la citronela).
• En la madera (el sándalo).
• En la raíz (el vetiver).
• En la resina que exudan (el incienso, la mirra y el benjuí).
• En la cáscara de los frutos (el limón, la naranja y la
bergamota).

Exprimido:
Consistía en exprimir las flores y plantas aromáticas envueltas en una tela, ayudándose de dos palos que se giraban en dirección opuesta. Esta era una opción no muy usada por trabajosa y escasa de beneficio, ya que, aunque obtenían una especie de “jugo”, no lograban aprovechar todos los elementos aromáticos de las plantas.

“Enfleurage”:
Consistía en intercalar flores sobre capas de grasa entre dos tablas. Estas flores, o pétalos se cambiaban una vez perdían su aroma (más o menos 24 horas) y se sustituían por otras frescas hasta que la grasa estaba saturada de perfume. Con esta grasa perfumada hacían pomadas y los famosos conos que vemos en las fiestas tebanas del Reino Nuevo.

Maceración: Comentaremos dos formas de maceración:
1. Se incorporaban las flores, semillas y hierbas aromáticas en aceites o grasas calentadas a 65º y se removían. Luego se ponía en un mortero filtrándose y dejándose enfriar. Para fijar bien los aromas de los aceites se mezclaban con gomas o resinas.
2. Se colocan las flores en agua caliente y se tapan con una tela impregnada en grasa. El agua se va evaporando y va dejando toda la esencia en esta tapa que será rascada.

La extracción con grasa caliente es el método más antiguo. En el antiguo Egipto (Khemit) se utilizaba la grasa del buey sagrado Apis, pero en la actualidad se usa el aceite de jojoba, que en realidad es una cera líquida. Las familias que en la actualidad se dedican a elaborar las esencias, utilizan aun este sistema, además de controlar la recolección según las fases de la luna y la aplicación de Shkm (Reiki egipcio).
Se emplean alrededor de 20 kg de flores por 80 kg de cera de jojoba y se mezclan directamente. Se mantiene la mezcla a 80º durante dos horas. Pasado este tiempo se renueva la carga de flores. Las flores extraídas se someten a presión para recuperar la cera de jojoba.

Conservación:
Los aceites esenciales se conservaban en cristal o alabastro, siempre protegidos del calor y del sol, con lo cual su duración podía ser hasta de 20 años.

El envasado del perfume:
La habilidad de los antiguos artesanos para fabricar hermosas botellas para contener el perfume se equiparaba con el arte de los perfumistas para mezclar los aceites. Es una tradición ancestral que, junto con el arte milenario de la perfumería, se mantiene en muchos países de Oriente Medio y Egipto.

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Bueno, que tengas buen resto de semana.
Hasta el miércoles que viene…

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